¿Usarías un navegador desarrollado por Facebook?


Seguramente la respuesta fuera NO. En mi caso, sin duda, la respuesta sería no. No, porque siempre tendríamos la duda de qué uso haría Facebook de mis datos en su propio beneficio, como por ejemplo publicidad.  Igual que es la respuesta a la pregunta ¿usarías un navegador desarrollado por Google?

Vaya por delante que utilizo a diario muchos de los productos y servicios de Google. Uso Gmail tanto a nivel particular como a nivel personal, uso Drive y Gdocs, utilizo de vez en cuando Google+ para compartir contenido, tengo un móvil con sistema operativo Android, etc… Es decir, Google ya tiene muchísimos datos sobre mi vida. Pero, pudiendo elegir, no quiero que tengan mis datos de navegación. No porque esté permanentemente navegando por páginas porno o por sitios que no quiera que se sepa si no porque prefiero que esos datos estén en manos de una fundación como Mozilla que me despierta mucha más simpatía. Por eso uso Firefox, tanto en el móvil como en el PC tanto en Ubuntu como en Windows.

Está claro que hoy en día es imposible tener privacidad digital. Nuestros datos, emails, fotos, comentarios, etc… están en la red y es imposible que no lleguen a manos de las empresas. Después entramos en la disyuntiva de qué hacen esas empresas con los datos. Igual hacen como Google y firman un acuerdo con la NSA o igual los protegen como oro en paño, cosa que dudo.

Tengo la sensación de que el navegador más usado por la comunidad de profesionales técnicos y de Internet es Google Chrome. Esa misma comunidad cada vez usa menos Facebook y cada vez es más cuidadosa con lo que comparte de su vida personal en las redes sociales. No obstante, usa Chrome con la sesión de Gmail iniciada, para que no quede duda de quién es y Google pueda tener información de primera mano del uso que hace del que es, posiblemente, el software más usado en un PC, en navegador de Internet. Si Firefox no me gustara o fuera una mierda de navegador como lo es Internet Explorer, también usaría Chrome, igual que si la fundación Mozilla tuviera un webmail tan bueno o casi tan bueno como Gmail, también lo usaría en detrimentro de éste último.

Habrá mucha gente que diga que Chrome es el mejor navegador que hay, opinión que respeto y que llevaría a abrir un debate sin fin. No es el objetivo de este post. Símplemente, si no te importa, por favor, dime qué navegador utilizas y así podré confirmar o desmentir mi sensación de que los más técnicos son los que más datos de su vida le dan a Google:

Qué enseñar hoy a los niños ante un futuro profesional tan complicado


Esta noche estaba cenando en casa, con mi hijo de dos años y poco sentado a mi lado y con la cabeza llena de reflexiones varias. Me apetecía escribir un post para mi blog pero no tenía claro sobre qué escribir. Entonces puse un tweet pidiendo ideas y Rosa Poo, fundadora de emprendekids.com, me contestó sugiriéndome el título de este post. En ese momento me puse a darle vueltas a este tema intentado ordenar todas las ideas y, sobre todo, a pensar en qué me gustaría transmitir a mi hijo y a su generación en relación a este tema.

Cómo veo el futuro profesional
El entorno laboral está en continuo cambio. A temporadas el cambio es lento y otras veces es vertiginoso. Cómo era cuando nuestros padres eran jóvenes es muy diferente a cómo es ahora y a su vez es muy distinto a cómo será cuando mi hijo esté en edad de trabajar. Ya no habrá trabajos que duren toda una vida. El marco legal se habrá adaptado a contrataciones y despidos rápidos y baratos, no habrá cotizaciones para las pensiones porque no habrá. Los buenos profesionales y aquellos que tengan el mayor talento dominarán el mercado y serán el modelo a seguir. En resumen, será un entorno bastante hostil y complicado.

No todo ha cambiado y algo no cambiará
La vida me ha enseñado que las cosas te pueden salir bien o mal, puedes tener más o menos talento o facilidad para determinadas cosas e incluso puedes tener la suerte a favor o en contra pero el esfuerzo siempre tiene su recompensa. He visto a gente que ha suplido su mala suerte, falta de talento o pérdida de capacidad con esfuerzo y además se trata de una circunstancia prácticamente invariable con el tiempo.

Sin saber cómo va a ser la vida que va a vivir mi hijo, si tuviera que enseñarle una sola cosa que le fuera a valer profesionalmente en su vida sería a esforzarse. Esfuerzo constante y sincero. El esfuerzo sincero parte de la base de conocerse a uno mismo, saber hasta dónde se puede llegar con el mínimo esfuerzo y a trabajar diariamente para ir más allá de esa barrera del mínimo esfuerzo para conseguir los objetivos marcados. Ese esfuerzo, con el tiempo y el trabajo, se convierte en rutina y entonces es cuando se llega a un punto en el que se puede afrontar cualquier reto con garantías. Además, afrontar las cosas con este esfuerzo constante y sincero hace que se vivan los fracasos de otra manera, sabiendo que se ha hecho todo lo posible y asumiendo las limitaciones reales de uno mismo, pudiendo construir a partir de ahí.

Eso es muy fácil de decir pero muy difícil de hacer. No soy educador, tengo poca experiencia docente y soy padre primerizo por lo que, casi seguro, soy el menos indicado para decir cómo se debe inculcar la cultura del esfuerzo a los niños. No obstante me gustaría aportar mi granito de arena en la formación de una nueva generación que tenga entre uno de sus pilares el esfuerzo.

Hoy me he puesto bastante más reflexivo y profundo de lo que acostumbro, pero prometo volver a mis post de carácter más técnico en breve.

Breve análisis sobre SugarCRM


En las últimas semanas y gracias a un proyecto de ecommerce que estoy haciendo para un importante cliente, he tenido la oportunidad de entrar en las tripas de SugarCRM para ver sus cualidades en cuanto a modificación de la funcionalidad existente y extensión con nueva funcionalidad. La verdad es que me ha sorprendido y quería compartir con todos algunas de las conclusiones que he sacado.

Antecedentes
Ya había visto SugarCRM con anterioridad. En concreto fue durante mi etapa como CTO en BuyVIP cuando pusimos este software como herramienta principal para el equipo de atención al cliente. Era la versión 4 y la modificamos y extendimos para integrarla con la tienda de BuyVIP. En aquel momento la experiencia no fue demasiado buena, pero todo cambia…

Situación actual
Cuando arrancamos el proyecto en el que estoy involucrado, hicimos un breve análisis de alternativas de software CRM para atención al cliente y decidimos usar SugarCRM en su última versión (6.1). Pensamos que si ya lo habíamos extendido y adaptado con anterioridad, seguro que podíamos hacer lo que queríamos y que muy raro sería que el software no hubiera evolucionado a mejor con el paso de las versiones. Por ello nos descargamos la versión community y nos pusimos manos a la obra.

Extensiones y modificaciones que no afectan a actualizaciones
Una de las cosas que me ha sorprendido positivamente ha sido la arquitectura de la aplicación que permite separar la funcionalidad base de las extensiones y modificaciones de manera de un cambio de versión no supone perder tus cambios ni tenerlas que rehacer. Parece que poco a poco todos los fabricantes de software (Prestashop ya incorpora esta arquitectura en la versión 1.4) van entendiendo que es necesario adaptar y extender sus productos sin perder la capacidad de instalar nuevas versiones.

Nueva funcionalidad con module builder
Si queremos incorporar nueva funcionalidad como por ejemplo contratos (no se si lo tiene pero es por poner un ejemplo), de una manera muy fácil desde el module builder podemos hacer un nuevo módulo, definir sus campos, relacionarlo con los módulos existentes, definir los formularios de búsqueda etc… y todo ello sin tirar ni una sola línea de código. Es fácil, rápido y no hace falta conocimiento técnicos por lo que acerca mucho más a usuarios avanzados la posibilidad de extender el producto.

Modificación de modulos ya existentes
Bien a través del module builder que ya hemos comentado o a través del studio (otra herramienta de desarrollo) podemos fácilmente hacer pequeñas modificaciones en módulos ya existentes, como añadir campos, cambiar los campos de los diferentes formularios, cambiar las búsquedas etc… De nuevo las modificaciones están al alcance de usuarios avanzados sin necesidad de tener conocimientos técnicos.

Integración a través de SOAP o Rest
SugarCRM incorpora una capa de integración a través de soap o rest que permite acceder a las funciones básicas de lectura y escritura de casi todas las entidades desde sistemas externos. Esto permite, por ejemplo, permitir que una aplicación de ecommerce guarde en el CRM información básica del contacto o leer en tiempo real si el cliente tiene incidencias abiertas. Las posibilidades son enormes y sin duda abre muchas alternativas especialmente si usamos SugarCRM como aplicación base de atención al cliente.
Algo más complicado es hacer el proceso contrario. Es decir, que SugarCRM se integre con otras aplicaciones consumiendo sus servicios web o API. Ya incluye un cliente SOAP, pero este tema requiere picar código y entrar a saco en las tripas de SugarCRM.

También tiene cosas malas
Hasta ahora parece que la gente de Sugar me ha pagado por hacer el artículo, pero esta vez no ha habido suerte, a ver si para la próxima… Y como no todo podía ser perfecto, hay una serie de cosas que no me ha gustado especialmente. Algunas de ellas son:

  • complejidad de programación de las vistas. Cuando simplemente quieres usar vistas estándar de visualización o edición de datos de una tabla, todo va sobre ruedas. Pero si queremos programar una vista algo distinta, tenemos que entrar a las tripas y nos encontramos con que la funcionalidad está muy disgregada entre diferentes archivos de configuración, vistas y controllers, un poco caos hasta que tienes muy claro cómo funciona Sugar.
  • la aplicación no brilla por su rendimiento. Hasta ahora he hecho pruebas con pocos registros y no es demasiado rápida, pero tengo serias dudas de su rendimiento con más de un millón de clientes y decenas de millones de emails, llamadas, etc…

En general es un buen producto y me parece bastante recomendable como punto de partida para gestionar la relación con clientes y proveedores. Espero que este primer análisis sea útil.

Atención al cliente proactiva


Este año los Reyes Magos han traído regalos tecnológicos en casa. Bueno, como casi todos los años. En este caso nos han «sorprendido» con un Samsung Galaxy Tab para mi mujer y un iPad 3G para mi (desde el que estoy escribiendo). Como tenía la intuición de lo que nos iban a traer, el día 5 de enero me acerqué a una tienda Movistar para pedir dos multisim y así poder compartir la conexión de datos con los móviles que ya tenemos. Total, todo listo para poder disfrutar de los regalos desde primera hora del día.

Llegó el día de reyes y rápidamente nos pusimos mano a mano con nuestros «juguetes» nuevos, pero nos llevamos una gran desilusión al no poder usarlos al 100% por diferentes motivos. El Galaxy Tab comprado libre en FNAC estaba bloqueado para su uso con algún operador y no funcionaba con Movistar y la multisim tipo microsim para el iPad no estaba activa. Como siempre en estos casos, cogí el móvil y puse sendos tweets de queja con los hashtags correspondientes. La respuesta que obtuve fue completamente diferente y quiero compartir con vosotros mi conclusión.

FNAC se puso en contacto conmigo de manera proactiva a través de su cuenta de atención al cliente de twitter para darme una solución. Además se volvieron a poner de nuevo en contacto conmigo pasados unos días para saber si el problema se había solucionado. Es decir, usaron los nuevos canales de relación con el cliente para ser proactivos y dar una solución a un problema. Quedé muy satisfecho y sin duda han conseguido fidelizar a un cliente. Muy bien!

Movistar no hizo caso de mis quejas por twitter. Es más, la atención al cliente proporcionada por teléfono tampoco me solucionó el problema en ninguna de las diez llamadas que he hecho en los últimos 12 días, que es el tiempo que han tardado en activar la multisim, cuando deberían haberlo hecho en 24 horas. Sin duda han perdido la oportunidad de demostrar que cumplen lo que dicen cuando llamas al 1004, aquello de «… Y me comprometo a buscarle la mejor solución». Otro cliente descontento con Movistar. Muy mal!

Mi conclusión es que hoy en día hay que llevar la atención al cliente a aquellos foros donde se encuentren nuestros clientes y ser proactivo en la escucha y en aportar soluciones a problemas. Twitter, Facebook, foros, etc… deberían ser hoy canales habituales de relación con clientes.

Cada vez más empresas entienden la fuerza y capacidad de los medios sociales como herramientas de marketing, pero pocas todavía lo entienden como herramientas de atención al cliente. En el caso de twitter las empresas deberían tener varias cuentas (comunicación, marketing, atención al cliente, etc…) y en el caso de Facebook los equipos de atención al cliente deberían tener acceso a las páginas corporativas para poder atender de manera online. Creo que no tardaremos mucho en ver perfiles de community managers adaptados a atención al cliente.

Si estuviera involucrado en un negocio con atención al cliente no dudaría en ser proactivo en todos los canales posibles.

Autores y editores deben renovarse o morir


Hoy es uno de esos días en los que pienso sobre si el gobierno haría leyes para que mi empresa pudiera subsistir a pesar de tener un modelo de negocio obsoleto y sobrepasado por la tecnología actual. No hace falta que me contestéis, ya se que la respuesta en NO. Entonces, ¿por qué se empeñan nuestros dirigentes en crear leyes que permitan a la industria musical (y no es la única) seguir funcionando y ganando dinero a pesar de estar basada en un modelo de negocio extinto?

Como seguro iréis comprobando poco a poco los que me leáis, soy una persona un tanto radical en cuanto a mi manera de pensar en lo referente al modo de solucionar algunos problemas globales. Y en línea con lo que comentaba de la industria musical, si el modelo de negocio no funciona con la sociedad y la tecnología actual, pues lo siento mucho pero toca joderse y pensar en modelos alternativos.

Señores autores y editores, no pretendan ir contra la evolución tecnológica y la evolución de la sociedad que usa esa tecnología. Piensen en modelos nuevos de monetizar su creatividad y no pretendan poner puertas al monte.

Alguno pensará que ya me vale y que los autores tienen derecho a ganarse la vida con su creatividad, y la verdad es que están en todo su derecho, pero no a costa del resto de la sociedad. Sinceramente si mi empresa se hunde porque tiene un modelo de negocio obsoleto no creo que ningún autor me ceda una parte de sus ingresos para que sobreviva, simplemente pensarán que fue bonito mientras duró y que ahora lo que tengo que hacer es pensar en un nuevo modelo de negocio.

¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Pensáis que hay que seguir adelante con el modelo actual o que ya es hora de soltar lastre y crear nuevos modelos? ¿Algún autor en la sala que nos de su opinión?